martes, 20 de agosto de 2013

Vulnerabilidad y Riesgos

Jornadas sobre Vulnerabilidad y riesgos en la época. Dispositivos y Prácticas en Salud y Educación
Auditorio Universidad Nacional de Quilmes
Sábado 14 de Septiembre de 2013
Sujetos vulnerables son aquellos que por la situación de pobreza, el origen étnico, el estado de salud, la edad, el género, la discapacidad, etc. se encuentran en una situación de mayor indefensión para hacer frente a los problemas que plantea la vida y no cuentan con los recursos necesarios para afrontar sus necesidades. En este sentido, los grupos vulnerables representan a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. La vulnerabilidad comprende tanto la exposición a un riesgo como la capacidad de cada sujeto o grupo social para enfrentarlo, mediante una respuesta endógena o merced a un apoyo externo, es decir: 
Vulnerabilidad = exposición a riesgos + incapacidad para enfrentarlos + carencia de apoyo externo
En la época actual la vulnerabilidad aumenta y se expande frente a las constantes e impredecibles transformaciones de la economía, el trabajo y el empleo, la educación, los vínculos sociales, las tecnológicas, incluso los fenómenos naturales. De esta forma se pueden distinguir entre: vulnerabilidad social, vulnerabilidad de género,  y vulnerabilidad subjetiva, todas ellas articuladas con diferentes factores de riesgo y desamparo.
En estas jornadas nos interesa abordar estas diferentes vulnerabilidades y también describir cuáles son los rasgos de la época que generan los estados de vulnerabilidad, de riesgo o de peligro en ciertos grupos sociales. ¿Qué características tiene esta época que empuja al sujeto a una situación de desamparo? Se trata de una época que excluye y segrega a quienes no quedan incluidos laboralmente y a la vez están sometidos a la oferta desmesurada de consumo y diversión que demanda el mercado.
La indefensión acompaña al sujeto humano desde su nacimiento y los diversos momentos de peligro que se le presenten en su vida serán señalados con angustia. Ante la situación de indefensión en que se adviene al mundo, el otro debe auxiliar, proteger y cuidar a quien esta en estado de vulnerabilidad. Creemos que hay una responsabilidad subjetiva y social que debe ponerse en juego. Algunas modalidades muy frecuentes de presentación en la CLÍNICA de la época muestran hasta qué punto los sujetos carecen de herramientas subjetivas ante los riesgos. El frecuente diagnóstico de “ataque de pánico” de la psiquiatría suele encubrir el desamparo social y subjetivo, al tiempo que se lo tapona con una farmacopea abundante. 
Un campo de investigación y trabajo en que la noción de vulnerabilidad ha sido ampliamente usada es el relativo a la ADOLESCENCIA. Los riesgos que prevalecen entre los adolescentes (deserción escolar, embarazo temprano, violencia de género, enfermedades de transmisión sexual, adicciones, etc.) son vinculados a las “conductas riesgosas” (como la ingesta de alcohol y drogas, las relaciones sexuales no protegidas o el involucramiento en grupos violentos) así como a las “situaciones riesgosas”, por ejemplo la situación familiar, la pertenencia a un grupo étnico discriminado, la situación de pobreza, la residencia en barrios violentos. Nuestra reflexión e intervención con los estudiantes adolescentes de escuelas medias está orientada a que los jóvenes puedan actuar y decidir con la mayor información y conciencia posible, para prevenir los riesgos, reconocer los factores de vulnerabilidad que los atraviesan y desarrollar estrategias colectivas para afrontarlos.
Las redes de intercambio y asistencia entre individuos vinculados por algún rasgo común (etnia, localización geográfica, clase social, religión, nacionalidad) son una tradicional fuente de apoyo y protección, que suele reducir los factores de vulnerabilidad y riesgo. En este sentido, consideramos que la acción colectiva, el encontrarnos con ese otro desde un lugar que facilite procesos de desnaturalización de esa situación de vulnerabilidad posibilita construir estrategias para transitar y proponer otras formas de organizarnos, de producir y reproducir la vida.  Desde esta propuesta de transformación social tomamos el TRABAJO como eje pensándolo desde la solidaridad, la cooperación y la autogestión. Como un espacio de pertenencia donde no sólo se producen productos sino, donde también, se produce sentido e identidad que apunta a otra calidad de vida. 

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